“LUCES Y SOMBRAS DE LA VACUNA DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO”

Con la publicación el 10 de octubre de 2007 de la aprobación unánime por parte del Consejo Interterritorial de la inclusión de la vacuna del virus del papiloma humano en el calendario vacunal de SNS, se aviva la polémica sobre lo oportuno de la precipitada decisión. La controversia nace en el propio Ministerio de Sanidad: La Proposición no de Ley relativa a la incorporación de la vacuna del VPH en el calendario vacunal fue presentada a la mesa del Congreso de los Diputados por el Grupo Parlamentario Popular en febrero y, la respuesta de la entonces ministra de sanidad Sra. Salgado fue la de no autorizar su financiación porque había que seguir valorando la necesidad de la misma. Sin embargo, el recién nombrado ministro Bernat Soria aprueba la vacuna nada más llegar al ministerio.
Pero la polémica no se da únicamente en el ministerio, mientras que unas sociedades científicas –Sociedad Española de Citología; Asociación Española de Pediatría; Asociación Española de Vacunología; Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia; Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene; Sociedad Española de Oncología; Asociación Española contra el Cáncer; Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia; Asociación de Microbiología y Salud; Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria- firman un documento de consenso sobre las vacunas profilácticas frente al VPH. Sin embargo otras sociedades científicas –Sociedad Española de Epidemiología; Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria; Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria- asociaciones de mujeres –Associació de Dones de les Illes Balears per a la Salut; entre otras-, y las conclusiones de los directores del encuentro: Vacunar contra el virus del papiloma humano: implicaciones de una decisión, celebrada en la Universidad Menéndez Pelayo en agosto, abogamos por tener cautela.

A sabiendas que la vacuna frente al VPH supone un avance relevante y es un magnífico colofón a una línea investigadora iniciada y seguida desde hace más de 20 años por excelentes epidemiólogos españoles, que han demostrado la relación causal del VPH y el cáncer de cuello uterino. También que el propio diseño de la vacuna, que usa partículas similares a virus, es una innovación con interesantes perspectivas en el campo de las vacunas.
Pero son muchas las cuestiones científicas sin respuesta que exigen cautela para la toma de decisiones:
¿Estamos ante una emergencia sanitaria que justifique decidir con premura una intervención de la envergadura de la que se propone?
¿Existen incertidumbres en la información disponible que aconsejan demorar las decisiones?
¿Deben adoptarse decisiones inaplazables, o puede esperarse para disponer de más información?
¿Es previsible que en plazos razonables se disponga de más datos que informen mejor las decisiones?
¿La prevalencia de los serotipos 16 y 18 en España, es la misma que en los países de los que se tiene más información?
¿Qué certeza existe de que no se producirá reemplazo de serotipos tras la vacunación?
¿Cuál es la duración de la respuesta inmune?
¿Se necesitarán refuerzos?
¿Quién los financiará?
¿Cuál será el impacto de la vacuna en las conductas preventivas y en las relacionadas con la enfermedad?
¿Las mujeres van a abandonar la práctica del cribado por un sentido de falsa seguridad?
¿Qué repercusión puede tener en los modelos de relación sexual?
¿Y en las relaciones de (des)igualdad y empoderamiento de las mujeres?
¿Existe posibilidad de retroceso en las prácticas de sexo seguro, protectoras también frente a otras infecciones de transmisión sexual?
¿Se modificarán otras políticas preventivas?
¿Habrá menos financiación para la prevención de enfermedades de transmisión sexual más frecuentes?
¿En qué medida va a afectar a las actuaciones de cribado?
¿Tenemos suficiente información sobre el cribado en España y sobre la actividad sanitaria relacionada necesaria para evitar una muerte por cáncer de cérvix?
Si se arguyen criterios sociales para justificar la decisión de vacunar ¿no sería más equitativo dirigir los programas de cribado a los grupos de mayor riesgo? ¿no sería más solidario trabajar sobre los determinantes de la infección?
¿Qué recursos se dedicarán a la monitorización del problema?
¿Las mujeres corren el riesgo de sufrir una VPHeización debido a la exageración constante de la infección del VPH?
¿Cuántas niñas van a tener problemas de salud a corto plazo, como efecto secundario de la vacuna?
¿Cuántas van a tener problemas neurológicos o trastornos del sistema inmunológico?
¿Cuántas van a desarrollar problemas de la fertilidad?
¿He hablado del precio? Gardasil es la vacuna infantil más cara propuesta para uso masivo; cuesta 312 € para las tres dosis requeridas. Y sigue faltando el análisis de coste-efectividad de los programas de vacunación propuestos.
¿Existe conflicto de intereses entre grupos valedores de la vacuna y las industrias productoras de las vacunas y las proveedoras de pruebas diagnósticas VPH?

ENTONCES, ¿POR QUÉ EXPERIMENTAR CON LAS NIÑAS?
No hay epidemia de cáncer de cérvix en España. Lo que hay es una campaña de alarmismo infundado financiada por la industria farmacéutica, que mediante el temor pretende implantarse en el calendario vacunal de todas las niñas.
En España fallecen unas 550 mujeres al año por cáncer de cérvix (el 2% de todas las muertes por cáncer femenino y el 0,3 % del total de muertes entre las mujeres).
El cáncer de cérvix no es el segundo en importancia en la mortalidad por cáncer en mujeres, ya que en España se producen 5.516 muertes al año por cáncer de colon y recto, 2.200 por cáncer de estómago y 2.441 por cáncer de bronquios y pulmones (Ministerio de Sanidad 2004)
La mortalidad en España, se puede considerar muy baja (tasa ajustada mundial en 2002: 2,2 muertes por 100.000 habitantes/año) con tendencia, desde hace décadas, a disminuir. La edad media de fallecimiento por cáncer de cérvix es de 60 años
(Datos publicados por la Fundación Científica de la Asociación Española contra el Cáncer).
La evolución de la infección por VPH a cáncer de cérvix es lenta pues lleva hasta 10 años para producir lesiones precancerosas y otros 10 años más para carcinoma in situ. Las modificaciones celulares pueden ser detectadas en diversos estadios mediante la práctica de citología y tratadas antes de su evolución a cáncer.
En el 80% de los casos de muerte en España, las mujeres no habían accedido jamás a una citología. Son mujeres que nunca han participado de un programa de cribado, que, en su mayoría, viven en medio rural, son postmenopáusicas y pertenecen a la clase social más desfavorecida.
Aunque el virus del papiloma humano está muy extendido en la población ya que convive en las mucosas genitales y otros lugares del cuerpo tanto en mujeres como en hombres y se transmite por contactos no protegidos, no se debe confundir la infección por VPH con el desarrollo del cáncer de cérvix. La protección del propio sistema inmunitario permite que el 70% de las infecciones remitan en el primer año y hasta el 90% entre el segundo y tercer año.
La infección persistente del VPH es condición necesaria pero no suficiente para desarrollar cáncer de cérvix. Influyen en su desarrollo otros factores como: la edad de inicio de relaciones sexuales, la multiparidad, el uso prolongado de anticonceptivos orales-más de 5 años, el comportamiento sexual promiscuo propio o de la pareja, el tabaquismo, las coinfecciones de transmisión sexual, la inmunosupresión y las deficiencias nutricionales.
Es una vacuna profiláctica, no terapéutica (no elimina las células alteradas)
No es eficaz si ha habido infección previa
Del centenar de tipos de papiloma humano, la vacuna Gardasil sólo protege contra dos de los serotipos potencialmente cancerígenos (16 y 18) asociados al 70 % de casos de cáncer de cérvix y otros dos (11 y 6) asociados a verrugas genitales
Cabe la posibilidad de que la inmunidad contra los virus 16 y 18 dé mayores oportunidades a otros tipos de virus, que aprovechen el «nicho vacante», según apuntan algunos ensayos clínicos.
No está demostrada su eficacia en niñas: sólo ha sido probada en mujeres de 16 a 26 años. Sólo se ha probado la capacidad inmunogénica (y no la efectividad ni seguridad) en 1.200 niñas de 9 a 15 años, de las que solamente 100 eran de menor edad y sólo fue seguida su evolución durante 18 meses.
Se desconoce el tiempo de duración de la protección contra la infección. La eficacia reconocida por el Ministerio de Sanidad es de 4,5 años, por lo que habría que repetir la vacunación periódicamente, aunque no se sabe cada cuánto.
Los efectos secundarios, según datos del Vaccine Adverse Event Reporting System hasta el 14 de agosto de 2007,(http://www.fda.gov/cber/vaers/vaers.htm ), son frecuentes y variados.
Otro peligro es que la falsa seguridad que confiera la vacuna desencadene una baja percepción de riesgo y provoque la disminución de cuidados, controles y hábitos sexuales saludables y de los controles citológicos ya extendidos entre la población que hasta ahora han evitado el cáncer de cuello de útero.
CON EL DINERO DESTINADO A LA VACUNA PROPONEMOS…
Que se proporcione información independiente a la población en general y a las y los jóvenes en particular sobre cómo mantener la salud y como vivir una sexualidad plena y segura. (Utilización de preservativos en las relaciones múltiples, buena alimentación, abandono de tabaco, citologías periódicas y el despistaje de otras infecciones de transmisión sexual).Que se conciencie a los varones del papel que juegan como transmisores de enfermedades sexuales.
Que tanto las jóvenes como los jóvenes puedan acceder a programas de salud sexual; donde puedan obtener información y asistencia sobre anticoncepción, sexualidad y salud reproductiva en general).
Que se pongan en marcha talleres de salud para mujeres que les permitan tener la información adecuada para evitar que sus procesos fisiológicos naturales sean tratados como patologías y medicalizados, lo cual ahorraría a la Seguridad Social gastos millonarios en fármacos.
Que el acceso a las citologías de cribado sea una realidad para todas las mujeres, ordenando e implementando las actuaciones mediante programas nominales, tal y como se hace con las citaciones personales a las mujeres para que se hagan una mamografía. El programa debería hacer especial énfasis para la captación de los colectivos más afectados: mujeres post menopáusicas, inmigrantes, que trabajan en la prostitución y de nivel socioeconómico bajo.
Aprovechamos este encuentro para informar, que se aprovechará la web de la red CAPS para editar un manifiesto solicitando al Gobierno y a las autoridades una moratoria en la aplicación de la vacuna: http://www.caps.pangea.org/declaracion/
Para terminar, me apropio de una frase acuñada por una compañera de ADIBS (Elisa Pons Vich): “Yo propongo una vacuna para tod@s l@s polític@s de este país y muy especialmente de nuestra comunidad autónoma. Una vacuna que contenga dosis de responsabilidad, sentido común, honestidad, democracia, respeto a l@s ciudadan@s, honradez, dignidad, solidaridad, etc… Esta vacuna no iba a costar ni un euro a las arcas públicas y, no creo que ningún laboratorio estuviera dispuesto a comercializarla.”
http://adibs-feminista.blogspot.com/

IX SEMINARIO DE AUTOFORMACIÓN. RED-CAPS 2007
Carmen Sánchez-Contador Escudero. Médica. Miembra de la Associació de Dones de les Illes Balears per a la Salut
Barcelona, 26 de octubre 2007